Texto
para el catálogo de la muestra en el BAC -British Arts Centre- julio 2000.
Bocetos[1]
Jane Brodie, Silvana Lacarra y Mónica Van Asperen
Tres
mujeres: tres artistas con distinta
formación académica. A través de varias
visitas recorrieron el BAC, el Guggenheim con escaleras, como lo llamó "ramona"
irónicamente, para captar la energía del lugar. Se sentaron en el piso de la salita de video a discutir sus
opciones. En cada visita descubrieron
nuevas posibilidades y nuevas limitaciones. Finalmente el proyecto se armó. Como dijo Mónica Van Asperen, comprendieron la economía del terreno. Entendieron la ecuación entre la
arquitectura y la materialidad de sus trabajos, el equilibrio entre esfuerzo y
resultado.
Jane
Brodie explora mentalmente todos los aspectos de su proyecto, diseñándolo y rediseñándolo en su imaginación
una y otra vez, agotando su ansiedad en este ejercicio abstracto. Una vez que decide que es lo que quiere
hacer, pone en práctica su idea sin
detenerse. Su obra, una mancha negra
de silicona disparada sobre la pared con una pistola de uso industrial, violenta la pureza del tono crema de la
pared, establece un diálogo con las manchas de la alfombra -las huellas
descuidadas de visitantes anteriores- y refuerza y discute la invasión de la
construcción de Van Asperen. Brodie concentra su atención sobre la pared
como si esta fuese una hoja de papel para ignorar la arquitectura del lugar. Esta indiferencia aparente es también una
forma de énfasis.
Silvana
Lacarra cortó con un taladro las líneas que fue trazando a lo largo de las
tablas que ha elegido para armar su obra. Este trabajo le exige fuerza
física y precisión. Fuerza para controlar el recorrido de la
mecha que va dibujando en senderos sinuosos o más tensos, y precisión para evitar que la herramienta se
desplace y la hiera. Un descuido puede
causarle una herida peligrosa. Es un
juego entre lo esforzado de la ejecución y el refinamiento del resultado. Una metáfora de como el esfuerzo visceral y
devastador que implica ser mujer se puede convertir en ternura seductora. El tono contenido de su trabajo terminado
disimula la vitalidad y el vigor en los
que arraiga el proceso creativo.
El
trabajo de Van Asperen consiste en hojas de papel dobladas en cinco pliegues
irregulares, unidas unas a otras por agujas de tejer de metal. Esta acumulación dinámica, suerte de repetición mántrica, transforma la violencia de la herida
infligida en el papel por las agujas en una construcción estética compleja. Los papeles doblados y entretejidos parecen
a punto de levantar vuelo. Los puntos de metal que asoman entre un
módulo y otro captan la luz, agregándole
tensión a la obra. La resolución
de la imagen está entre la evolución y la involución de la energía, entre un
orden interno y la entropía, y refiere al recuerdo persistente de una bandada
de golondrinas alejándose.
Las
tres artistas se han puesto de acuerdo
para después disentir con las conclusiones a las que habían llegado.
A medida que se iba profundizando
el análisis de los conceptos se iban modificando las conclusiones. Para hacer justicia a la evolución de su
pensamiento, creativa y enérgica,
deberíamos haber escrito este texto sobre un soporte digital.
.
Alina Tortosa
Curadora
BAC
Buenos
Aires junio 2000
[1] Boceto: 1 Ensayo
previo a la realización de una obra de arte. 2 Esbozo, rasgos
principales de un proyecto, de una idea, de un artículo. (Gran
Diccionario de la Lengua Española / Larouse)
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